En plena arboleda de la avenida de los Reyes Leoneses, el Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León (MUSAC) sale a tu encuentro con su original fachada de vidrios de colores. Esa originalidad es precisamente una de las razones por las que el estudio Mansilla + Tuñón Arquitectos recibió el prestigioso Premio Mies van der Rohe en 2007. Lo más curioso es cómo eligieron los colores: a partir de la digitalización de una imagen de una de las vidrieras de la catedral de León.