Su gente, alegre y acogedora, la belleza del entorno y la cultura que se respira en cada rincón convertirán tu viaje en una experiencia inolvidable.
A lo largo y ancho del país te esperan hermosas villas medievales, en las que el tiempo parece haberse detenido. Sumérgete en sus calles y edificios históricos para conocer leyendas de monjes, caballeros y damas cautivas.
Pasa unos días de descanso lejos de las aglomeraciones. Disfruta de la estampa de las casas encaladas de los pueblos blancos de Andalucía y el Mediterráneo o descubre los encantos de las villas marineras del norte de España.
Saborea cada uno de sus rincones. Además de la rica y saludable dieta mediterránea, en cada región te aguardan exquisitos platos típicos y productos frescos de la tierra y el mar.
Explora Andalucía de una forma diferente. Recorre sus pueblos blancos, llamados así por el blanco de la cal con la que se pintan las fachadas de las casas. Contempla el hermoso contraste entre el colorido de las flores de sus balcones y la naturaleza que los envuelve.
En la escarpada costa del Cantábrico encontrarás lugares con un marcado sabor marinero. Recorre el litoral de Galicia (también bañado por el océano Atlántico), Asturias, Cantabria y País Vasco y descubrirás localidades de singular belleza en torno a puertos pesqueros que mantienen su autenticidad.
Descubre encantadoras poblaciones de calles empedradas, castillos y fortalezas en las que el tiempo parece haberse detenido. Te proponemos seguir el rastro de nuestro pasado medieval a través de una ruta singular que cruza nuestra geografía desde el País Vasco, a orillas del Cantábrico, hasta Extremadura y las hermosas zonas rurales del interior.
La madera, la piedra y la pizarra dominan el paisaje rural de las poblaciones situadas en los Pirineos, una cordillera montañosa compartida por las comunidades de Navarra, Aragón y Cataluña, al noreste de la península. Sus pueblos son lugares en los que se detiene el tiempo, enclavados entre grandes montañas, ibones y glaciares.
Sigue los pasos de las tropas romanas a través de una ruta que atraviesa buena parte del occidente español y que data de tiempos inmemoriales. Atrévete a recorrerla a pie o en bicicleta, como peregrino que sigue el Camino de Santiago, o disfruta de sus paisajes y su riqueza natural en coche o moto, a través de la conocida como Autovía de La Plata.
La diversidad de la naturaleza ofrece además un escenario privilegiado para los espíritus aventureros y el turismo activo. Vuela sin motor, escala, pasea en bicicleta, navega en barco o descubre el fascinante mundo submarino. Espacios naturales protegidos, calas de ensueño y el carácter acogedor de sus habitantes te garantizan una estancia de lujo.
España es muy conocida por sus costas, pero en el interior del país te aguardan agradables sorpresas. La diversidad de paisajes marca la estampa de localidades muy especiales, en las que se entremezclan leyendas y mitos, hechos fundamentales para entender la historia de España y edificios monumentales.
Más allá de las playas, los paisajes volcánicos y la exuberante o desértica naturaleza, en las siete islas del archipiélago te aguardan auténticos hallazgos: caseríos tradicionales, pequeños pueblos de casas blancas y cascos históricos con edificios emblemáticos, que nos hablan del pasado de las islas y de su gente, alegre y acogedora.
