Lleva a tu paladar todo el sabor y la variedad de la cocina mediterránea preparada con productos de la isla: pescados y mariscos, carnes de ganado local y frutas y verduras de su huerta.
A la hora de los dulces, paladea la delicadeza de la famosa ensaimada, una pieza de bollería hojaldrada en forma de espiral espolvoreada con azúcar glaseada.
A unos diez kilómetros al sur del cabo de Salines en Mallorca, se encuentra el archipiélago de Cabrera, un singular espacio natural que conserva, casi intacta e inalterada, la esencia mediterránea. Lo integran 19 pequeñas islas e islotes. La más grande es Cabrera y todas están declaradas Parque Nacional Marítimo Terrestre desde 1991.
Una de las actividades más placenteras en la isla es recorrer ferias y mercados al aire libre, en busca de artesanías y alimentos típicos de la tierra. Podrás llevarte un recuerdo de tu viaje, a la vez que apoyas la producción local. En verano, hay algunos muy especiales, como el mercado creativo artesanal de Es Castell, un bonito pueblo marinero situado en la boca del puerto de Mahón.
Al norte de la isla, en los impresionantes acantilados del puerto de San Miguel, adéntrate en la cueva de Can Marçà, de más de 100 000 años de antigüedad. Durante la visita guiada descubrirás un peculiar escenario natural de estalactitas y estalagmitas.
Antes de que caiga la noche, vive la hora mágica del atardecer con banda sonora incluida. Tómate un cóctel en la playa mientras disfrutas de la puesta del sol en las terrazas chill out de las calas de Sant Antoni de Portmany, en la costa occidental. En la playa d’en Bossa también encontrarás numerosos beach bars, pubs y discotecas.
Encuentra rincones secretos llenos de encanto: lagos, dunas, salinas, cuevas y bosques de sabinas y pinos. Hazlo a pie, a lomos de un caballo o a golpe de pedal. Tienes más de 30 rutas verdes, la mayoría de ellas accesibles en bicicleta, quizás el mejor medio para recorrer los 19 kilómetros que hay, aproximadamente, de punta a punta de la isla.
Los amantes de la música clásica tienen una cita en el Festival de Música de Verano de Ciutadella (Menorca), que se celebra en el claustro del seminario de la Iglesia del Socorro. Allí podrás escuchar a reconocidas figuras de la lírica y a la Orquesta de cámara “Illa de Menorca”, entre otras cosas.
En Mallorca, en la semana del 20 de enero, súmate a las fiestas de Sant Antoni y Sant Sebastià, patrón de Palma. La ciudad se llena de actividades, música y propuestas para grandes y pequeños. Destaca la Revetla de Sant Sebastià (19 de enero), una noche en la que en todas las plazas de la capital hay conciertos y hogueras.
Apúntate a una visita en el parque natural de s’Albufera des Grau, la joya verde del archipiélago. Hay tres senderos habilitados para explorarlo. Verás construcciones megalíticas, playas vírgenes y acantilados, lagunas, terrenos agrícolas… Y, como muestra de su riqueza faunística, avistarás especies endémicas como el águila pescadora o la lagartija balear.
Móntate con toda tu familia en un globo aerostático. Tienes varias opciones interesantes para elegir. Una de ellas incluye subirte a bordo de uno de los globos más bellos del mundo: un Montgolfière, una réplica exacta del primer globo que voló en Francia en 1783.
