Naturaleza, deporte, playas, pueblos con encanto, cuevas subterráneas, la oferta de ocio más divertida para familias… Mallorca tiene mucho que ofrecerte. ¿A qué esperas para conocerla?
El precioso casco histórico de Palma, capital de Mallorca, te deslumbrará. Asomada sobre la muralla romana que cercaba la antigua ciudad, su catedral gótica, La Seu, se levanta majestuosa frente al mar.
Menorca es sinónimo de relax y naturaleza. Distinguida como Reserva de la Biosfera, atesora un litoral de calas y playas paradisíacas, coquetos pueblos marineros y un paisaje interior que enamora a ciclistas y senderistas.
Descubre la Ciutadella de Menorca, antigua capital de la isla, con sus palacios, sus construcciones medievales y sus callejuelas empedradas. Te llamará la atención la torre del castillo de San Nicolás, que parece vigilar aún el puerto.
Podrás admirar la huella que ha quedado en la isla de la civilización fenicia, cartaginense o de la época del Renacimiento. En la capital, Ibiza, disfruta de las bonitas vistas en su casco antiguo, Dalt Vila, con el puerto a tus pies. El barrio está rodeado por unas impresionantes murallas renacentistas, construidas para contener los asedios de los piratas. De las cinco puertas de acceso, la más monumental es el Portal de ses Taules, junto al Mercado Viejo.
Si por algo es famosa Formentera es por sus playas de arena blanca bañadas por aguas cristalinas de color turquesa. Ven a conocer esta joya de la naturaleza tan pequeña en dimensión como grande en belleza paisajística. Encuentra rincones secretos llenos de encanto: lagos, dunas, salinas, cuevas y bosques de sabinas y pinos. Hazlo a pie, a lomos de un caballo o a golpe de pedal.
