George Lucas utilizó la plaza de España de la capital andaluza, donde encontró el escenario ideal en el que filmar una secuencia de Star Wars: Espisodio II – El ataque de los clones. Se trata de uno de los rincones más espectaculares de la ciudad: una plaza semicircular por la que pasean un jovencito Anakin Skywalker, la princesa Amidala y el siempre fiel R2D2.
Una de las ciudades más fotogénicas de España es Barcelona. Y si hay una película que sirve de homenaje a los principales atractivos turísticos de la capital de Cataluña, esa es Vicky Cristina Barcelona, de Woody Allen.
El cineasta neoyorquino lo tenía claro mientras escribía el guion: “es una ciudad llena de belleza visual, con una sensibilidad muy romántica”.
Si hay un lugar en España que parece sacado del futuro es la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia. Así lo creyó el director Brad Bird, que utilizó el aspecto vanguardista de los blancos edificios que componen el complejo proyectado por el arquitecto Santiago Calatrava para Tomorrowland: El mundo del mañana.
Hay ciudades capaces de robarle el plano al más popular de los actores. Eso es lo que ocurre con la conocida como “tacita de plata”, llamada así por el color de la luz del sol cuando se refleja en el mar. Es algo que queda en evidencia en Noche y día, que además de Sevilla utilizó varias calles del casco antiguo de la ciudad gaditana para las persecuciones en las que participan Tom Cruise y Cameron Díaz.
El espía más famoso del cine es ya un habitual de nuestra geografía. En El mundo nunca es suficiente, dirigida por Michael Apted, le tocó el turno a Bilbao, escenario de una de esas escenas de acción tan habituales del agente al servicio de su Majestad.
Haz una ruta por el Madrid de Pedro Almodóvar, nuestro cineasta más internacional, o recorre sitios tan relacionados con el cine como la Gran Vía, el espectacular eje del ocio, la cultura y las compras de la capital.
Esta calle, relacionada con el cine desde que se convirtió en el principal bastión de las salas madrileñas, ha servido de escenario privilegiado para producciones como Abre los ojos, dirigida por Alejandro Amenábar.
