Con cerca de 250 Estrellas Michelin, la gastronomía española se sitúa entre las más reconocidas del mundo.
Nuestro plato más internacional. Una combinación irresistible de arroz, pollo, conejo, judías verdes… Es originario de la región valenciana y popular en toda España.
Una delicia de la dieta mediterránea. Se elabora con aceite de oliva, patatas y huevos. Puedes pedirla con o sin cebolla.
Un manjar que triunfa en todo el mundo, con cuatro denominaciones de origen para elegir. Quien lo prueba, repite.
La dieta mediterránea traspasa las barreras puramente gastronómicas y forma parte del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO. Es mucho más que una pauta nutricional equilibrada: se trata de un estilo de vida que afecta a nuestras costumbres y nuestro carácter.
Es el pilar de la dieta mediterránea. En España lo utilizamos como grasa vegetal para la cocina.
Son esenciales para aportar vitaminas, minerales y fibra a nuestra dieta. Su consumo diario es garantía de buena salud.
Seña de identidad de la dieta mediterránea, las lentejas, judías o garbanzos se pueden tomar en guisos y ensaladas, dependiendo de la época del año. Y el pan, tierno y crujiente, no falta nunca en nuestra mesa.
Los productos derivados de la leche, como los quesos, son también característicos de nuestro país y muy importantes para complementar nuestro aporte de proteínas.
Los huevos son uno de los alimentos más sencillos y a la vez versátiles que puedes saborear. Revueltos, fritos, cocidos, pasados por agua…
En especial, el pescado azul, la manera perfecta de aprovechar el mar y el océano que nos rodean.
Elijas el que elijas entre la interminable lista de vinos excepcionales españoles, acertarás.